El delantero colombiano Miguel Ángel Borja, fue denunciado por la directora del colegio en el que asisten sus dos hijos, de 7 y 10 años, debido a un presunto maltrato físico por parte del jugador de River.
Según se informa, el niño más chico fue quien alertó a un personal docente del Instituto Grilli de Canning sobre una situación de suma violencia en su casa por parte de su papá, asegurando que es violento tanto con él como con su hermano. Cuando el niño de 10 años fue cuestionado sobre eso, afirmó que la acusación era cierta.
De esta forma, la directora de la institución procedió a realizar la denuncia frente a las autoridades, al percatarse de aparentes daños físicos en los niños, y desde el Servicio local de Niñez se decidió que se realice un precario médico a ambos menores de edad junto a su madre.
Hasta el momento, River no lanzó ningún comunicado con respecto a la situación del delantero colombiano.
Hasta el momento, River Plate no lanzó ningún comunicado con respecto a la situación del delantero colombiano. Borja llegó al Millonario el 12 de julio de 2022 procedente del Junior de Barranquilla de su país. Firmó un contrato hasta el 31 de diciembre de 2025. Desde entonces, se convirtió en uno de los máximos goleadores de la institución de Núñez: lleva hechos 50 goles y siete asistencias.
Con estos números, Borja se pone en el puesto 38 entre los máximos goleadores de esa institución. Aunque en los últimos partidos no tuvo esa continuidad: desde el 13 de septiembre, cuando marcó y asistió frente a Atlético Tucumán en el Monumental, Borja no mete goles…
El delantero también jugó para la Selección de Colombia en la última Copa América pero pocos minutos. Nacido el 26 de enero de 1993 en Tierralta, Córdoba, Colombia, como Miguel Ángel Borja Hernández, desde joven mostró un gran talento para el fútbol y comenzó su carrera profesional en el Cúcuta Deportivo en 2011.
A lo largo de su carrera, Borja ha jugado para varios clubes, incluyendo el Deportivo Cali y Atlético Nacional, donde fue una figura clave en la conquista de la Copa Libertadores 2016.
Además de su éxito en el fútbol, Borja ha compartido públicamente su historia de vida, que incluye momentos difíciles y desafíos personales al haber nacido y crecido en un contexto de cierta violencia y marginalidad.
Su madre, Nicolasa Hernández Smith, solía vender empanadas en la calle para mantener a la familia, y Borja le prometió que algún día la sacaría adelante. En ese camino, siempre destacó que la fe fue muy importante para él: cristiano evangélico, se arrodilla y reza antes de entrar a la cancha en cada partido y cada vez que convierte suele mostrar una remera con la leyenda “La Gloria es para Dios”.
Por su carácter y despliegue, se convirtió en uno de los jugadores más queridos por la hinchada millonaria.
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